UNA CARTA PARA TI MARCELO

Zaragoza nueve de abril 2010

Esta vez te escribo hermano, lleno de preguntas, se que desde ya mucho tiempo que no nos hemos hablado y que ademas la distancia, la cruel distancia, izo que realmente me separara de ti….
Ahora la única conformidad que tengo es saber que te tengo, que formas parte de mi familia y mí ser, que tú nombre y tú ser se encuentra en mi sangre... Tuve la suerte de haber sido hermano tuyo, tuve suerte de haberte tenido. Tu sonrisa tu alegría batería de mi alma que lastimosamente no valore a tiempo, pero tú sabes el amor que te tengo. Dios nos bendijo y nos dio la oportunidad de conocernos, de llevar la misma sangre, en verdad te digo hermano que tuve que haber sido muy buena persona en mi anterior vida y que seguro logre algo muy grande, por esa razón he sido tan merecedor de haberte tenido….

Tantos momentos que no vivimos, tantas cosas que no se pronunciaron, palabras que se quedaron atrás esperando ser pronunciadas, gestos que se escondieron tras las olas del atlántico que nos separa.. ¡¡¡tarde!!!... tarde es nuestra palabra…Pero no hermano mío, no me resigno, este dolor es más grande que cualquier razón, solo sé que te quiero, ni siquiera me acordaría de mi, pero de ti siempre…. L a familia, hermosa, bella y querida, ama de nuestra vida, guía de nuestro sendero, alimento de nuestra felicidad, eso eres tu hermano solo tú me das la seguridad de una verdadera y conforte familia…. Tal vez esto no tenga valor ya, pero resignarme jamás, tu alegría ahora es la que me da fuerzas, tu recuerdo el que me alimenta, pero sobre todo Marcelo, tú me das mi vida,

Cinco fueron los sonidos que apagaron tu cuerpo, motor de tu felicidad, pero no el motivo de tu existencia, se que tu sueño es profundo y eterno, se que esta carta ya no la leerás, también se que te falle al no haberte lo dicho de persona, pero sabes una cosa hermano…

Yo te amo, y te amare donde te encuentres
Olvidarte, no te olvidare.
Pero RECORDARTE SIEMPRE, ESO SI HERMANO RECORDARTE TODA LA VIDA, por que se que de esa manera jamás morirás, tu cuerpo a muerte tu recuerdo es eterno